Vale más una imagen

que mil palabras... aunque con bastantes menos me basta

Me considero una buena persona. Además, comprometida, rigurosa, humilde y honesta.

Del deporte he aprendido a perseverar en todo lo que me propongo marcándome objetivos y preparándome a conciencia.

De la naturaleza a sentirme parte de un todo, a volver a nuestros origenes y a entender que no nos necesita para nada (nosotros sí).

De los viajes la tolerancia, la solidaridad y la pluralidad.

De mi mujer, a ser mejor persona y que la vida esta hecha de ahora(s).

De mis hijas, la inocencia y la paciencia.

De mis padres, el amor incondicional.

De los amigos, a quererlos como uno se quiere si mismo.

De la pràctica de yoga, a respirar, a trascender mi ego y a entender que formamos parte de una única consciencia.

De la lectura de historia y filosofía, a cultivar mi espiritualidad y a entender qué me hace humano.

De la música clásica, energía para el espíritu.

Estos valores, experiencias y conocimientos son los que aplico también en los retos profesionales, siendo crucial compartirlos en los proyectos en los que me involucro.

Al final, todo va de personas y de hacer las cosas con amor.

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